Una cámara hiperbárica es un dispositivo médico en el que el paciente ingresa y se expone a un ambiente hiperbárico con una presión de hasta 1.4 ATM, donde respira un alto nivel de concentración de oxígeno a través de una mascarilla que le ayuda a obtener los beneficios provocados por la hiperoxia. Lo que hace este tipo de tratamientos de medicina hiperbárica es incrementar el volumen de oxígeno disuelto en el plasma sanguíneo, produciendo de este modo efectos muy favorables sobre nuestros propio organismo.

Las sesiones de cámara hiperbárica, entre otras muchas funciones, contribuye a la reparación de tejido dañado, acelera la cicatrización de heridas y la recuperación de lesiones, aumenta el flujo sanguíneo, previene las infecciones y los colores musculares… No obstante, antes de someterte a uno de estos procesos de inmersión en cámara hiperbárica, es conveniente tener en cuenta una serie de cuestiones que te ayudarán a realizar todo el procedimiento de manera más efectiva. A continuación, te contamos algunas de estas recomendaciones:

  • Llega con la suficiente antelación a la sesión prevista, por si se produce cualquier contratiempo de última hora.
  • Comunica al médico especializado los tratamientos que estés tomando en ese momento.
  • Informa antes de la sesión sobre cualquier episodio agudo o visita previa a urgencias.
  • Ve con ropa 100% de algodón, por motivos de seguridad.
  • No comiences el tratamiento en ayunas. Será importante comer antes, sobre todo si el paciente es diabético.
  • Recuerda que los alimentos con Vitamina B y C mejoran la absorción de oxígeno, al contrario que la cafeína, que perjudica este proceso.
  • No podrás consumir alcohol durante las ocho horas previas al tratamiento.
  • No debes fumar las horas previas ni justo después de la sesión.
  • Está prohibido el maquillaje, la laca de uñas y pelo, el gel fijador y sustancias oleosas como aceites y cremas.
  • Se recomienda una ducha caliente antes de la sesión.