Hace ya casi tres años, cuando comenzó la pandemia producida por la Covid-19, muchos deportistas comenzaron a preocuparse por el mantenimiento de su estado físico y, sobre todo, por su capacidad de rendimiento a largo plazo a la hora de competir.
Estos, además de dedicarle largas horas a sus exhaustivos entrenamientos en casa, tomaron la decisión de recurrir a la medicina hiperbárica, y algunos de ellos incluso llegaron a comprar una cámara hiperbárica durante la cuarentena.
Cristiano Ronaldo, por ejemplo, fue uno de estos deportistas de élite que, ante los riesgos que suponía salir de casa durante la pandemia, más aún con la variante ómicrom desatada, decidió llevar uno de estos avanzados aparatos a su propio domicilio.
El portugués compró una cámara hiperbárica con el objetivo de mantener sus óptimos niveles de rendimiento que, a día de hoy, le permiten continuar siendo uno de los mejores futbolistas, a la edad de 37 años.
La obsesión de Cristiano Ronaldo con la salud
CR7, como también se le conoce, está muy centrado en el cuidado físico y sigue desde hace años un estricto régimen alimenticio que, además, inculca también a sus hijos, especialmente a Cristiano Jr.
Por ello, no sorprende que la reacción del jugador del Manchester United ante la situación provocada por el coronavirus fuera comprarse una cámara hiperbárica. De este modo, sería mucho más cómodo mantener su ritmo de cuidados, sesiones y entrenamientos de manera eficaz y sin salir de casa.
No obstante, Cristiano Ronaldo no es el único deportista que ya ha recurrido a la cámara hiperbárica para recuperarse de lesiones, tras entrenar o, simplemente, para experimentar en primera persona los beneficios que este tipo de medicina ofrece.
Otros deportistas como Rafa Nadal, Jenni Hermoso, LeBron James, Neymar, James Rodríguez o Sergio Agüero, por mencionar algunos, son otros de los muchos deportistas que la han probado y que la utilizan de manera habitual y que la han integrado en su estilo de vida.
Fuentes:
El Español
Mundo Deportivo